El uso de la tecnología digital en el ámbito de la odontología es una realidad que ya está dando resultados muy positivos para el paciente en cuanto a calidad, comodidad y rapidez.
Las cámaras intraorales, los equipos radiológicos 3D, así como los softwares de gestión y comunicación con el paciente permiten una digitalización casi completa del proceso de tratamiento de los pacientes, con aplicaciones tan diversas como el diagnóstico y la planificación del tratamiento por imagen 3D, la cirugía guiada, la utilización de la tecnología de Diseño Asistido por Computadora (CAD) o la Manufactura Asistida por Computadora con diseño y fabricación guiados por ordenador (CAM)
Estos procesos conllevan múltiples ventajas tanto para el profesional como de cara al paciente:
- Mayor precisión, exactitud en los resultados y rapidez.
- Eliminación o reducción del error humano
- Anticipar el resultado final y poder enseñar al paciente en una pantalla el resultado previsible de su tratamiento
- Control riguroso y seguimiento de cada tratamiento. Esto permite intervenir en cualquier fase para añadir o rectificar valores que puedan variar.
- Pacientes más informados y seguros
- Reducción de los tiempos de fabricación de los aparatos intraorales con la digitalización dental.
- Tratamientos más cortos= menos visitas al especialista y menos molestias
La integración de los procesos digitales en la práctica clínica diaria es pues, imprescindible para una buena práctica, y la búsqueda e implementación de nuevas tecnologías que permitan aumentar aún más la eficacia de los tratamientos es uno de los motores que mueven a los especialistas del Instituto Maxilofacial.
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