En muchas ocasiones, las muelas del juicio, o cordales, son invisibles, eso sucede cuando están impactadas, es decir, atrapadas bajo la encía o atascadas con algún obstáculo, una situación que inicialmente puede no representar ninguna molestia, pero que con el paso del tiempo puede dar paso a muchas complicaciones.
Por ello, es necesario que cuando se alcanza la edad en la que normalmente erupcionan estas muelas (entre los 17 y los 25 años) se vayan haciendo pruebas de control (radiografías) para ver la evolución de estas piezas dentales.
Si durante alguna de esas radiografías se comprueba que los cordales están impactados, hay que proceder a su extracción lo antes posible, ya que es imposible saber cuándo se harán presentes las complicaciones (inflamación, dolor, infecciones, desplazamiento de los dientes vecinos, etc.)
Además, hay que tener en cuenta que los cordales, o muelas del juicio, son más fáciles de extraer en pacientes jóvenes, ya que las raíces aún no están completamente formadas, y por lo tanto no son tan fuertes como en una persona adulta, que podría llegar a tener complicaciones con el nervio dentario durante una extracción. Por ello, los especialistas maxilofaciales recomiendan la extracción de cordales como medida preventiva para evitar, literalmente, muchos dolores de cabeza.
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