La Dra. Vanessa Ruiz Magaz presenta uno de los mayores descubrimientos de los últimos meses publicado en la prestigiosa revista National Geographic: un análisis genético revela que existieron humanos con dientes gigantes.
Gracias a un molar encontrado en una cueva en Denisova, Siberia, se ha evidenciado la existencia de un homínido que vivió hace 50.000 años. El material genético extraído de esta pieza dental es crucial para poder corroborar que nuestro antecesor, el Homo Sapiens, convivía en Eurasia con otras poblaciones de homínidos.
Los Gigantes, ¿seres mitológicos?
A nivel morfológico, el molar encontrado presenta unas dimensiones muy superiores al tamaño dental típico del Homo Sapiens. De hecho, se confundió inicialmente con el molar de un oso por sus dimensiones enormes, tan distintas a las de los dientes del hombre moderno.
Lo siguiente es deducir que esos dientes tan grandes debían estar rodeados de un esqueleto que le correspondiera en tamaño.
Sin embargo, después de realizar muchos análisis morfométricos de varios huesos encontrados, de reconstruir el ADN mitocondrial y estudiar a fondo toda la información desde un punto de vista arqueológico y científico, quedan todavía incógnitas no resueltas sobre esta extraña población que convivió con otros homínidos hace años y que se describen como gigantes.
El ser humano, un animal que piensa
¿Quiénes eran? ¿Realmente su cuerpo era tan grande o los hallazgos encontrados son únicamente mutaciones de esa especie? ¿Cómo ha repercutido esta información genética en la raza humana moderna?
El ser humano inventa seres y mundos fantásticos. Pero, ¿Dónde se encuentran los límites de su imaginación? ¿Qué hay de real en los cuentos mitológicos que leemos? La incertidumbre nos define y es nuestro trabajo, como seres curiosos, que desconocen, que dudan, que sienten, cavar, desmenuzar y analizar el meollo de la vida humana.
