Me fascina todavía, después de tantos años de dedicación y estudio, cómo evoluciona y cambia el campo de la cirugía ortognática, una de las especialidades más complejas de la cirugía oral y maxilofacial.
En uno de los últimos artículos publicados, On a definition of the appropriate timing for surgical intervention in orthognathic surgery, presento los distintos escenarios del paciente de cirugía ortognática contemporáneo en función del momento en el que tiene lugar el evento quirúrgico. Así tenemos: Surgery First, Surgery Early, Surgery Last, Surgery Late, Surgery Only, Surgery Never.
En este post quiero dedicar unas palabras a presentaros las ventajas de uno de ellos por ser una de las metodologías alternativas que ha revolucionado la cirugía ortognática en los últimos años, el conocido protocolo Surgery First.
Si eres el candidato ideal, podrás:
1.-Olvidarte de la preparación de ortodoncia
Surgery First procede directamente con la cirugía ortognática sin una preparación ortodóncica previa. El tratamiento de ortodoncia que requiere el procedimiento clásico es para algunos pacientes un motivo para no operarse. Ahora, gracias a este protocolo, todos los pacientes que tengan los dientes bien alineados y lo único que deban corregir es la disarmonía entre su maxilar y mandíbula, pueden prescindir de la ortodoncia prequirúrgica.
El problema esquelético entre los maxilares lo presentan los casos de asimetría facial, de retrognatia mandibular o clase II, de prognatismo mandibular o clase III y pacientes con apnea del sueño.
2.-Elegir el momento de tu cirugía
La metodología clásica ortodoncia-cirugía ortognática-ortodoncia depende irremediablemente de un tratamiento de ortodoncia previo a la cirugía de una duración aproximada de un año. El candidato a Surgery First, libre de la ortodoncia prequirúrgica, puede elegir el momento que más le convenga para someterse a la cirugía ortognática.
3.-Disfrutar de los resultados estéticos inmediatamente tras la cirugía
Con la intervención Surgery First, el paciente puede beneficiarse de los resultados estéticos a los pocos días de la intervención, cuando la inflamación desaparece. Además el tratamiento de ortodoncia postquirúrgico es mucho más corto que en el método tradicional.
En todos los sentidos, cuando cabe la posibilidad de realizar esta metodología todo es una ventaja para el paciente; la armonía y equilibrio necesarios en los rasgos faciales del paciente se consiguen en tiempos extraordinarios y sin apenas trauma postquirúrgico. Por este motivo, es muy importante que los especialistas, tanto los ortodoncistas como nosotros, los cirujanos maxilofaciales, estudiemos siempre la posibilidad de que nuestros pacientes puedan optar por el procedimiento Surgery First.