La mordida abierta es una alteración facial que se define por la imposibilidad de cerrar los dientes frontales o posteriores. Esto es, no existe el contacto entre los dientes anteriores o posteriores de la arcada superior con los anteriores o posteriores de la inferior.
La estética, en los casos de mordida abierta, se ve afectada pero sobre todo, es la funcionalidad el factor más perjudicado: el paciente no puede realizar correctamente ninguna de las funciones básicas masticatorias ni fonatorias.
La única solución efectiva para corregir la mordida abierta es la cirugía ortognática acompañada de un tratamiento de ortodoncia. Existen algunos casos de mordida abierta dental que con una corrección ortodóncica podrían solucionarse, pero la mayoría de ellos requieren un tratamiento quirúrgico.
La estética facial de estos pacientes mejora tras la cirugía pero sobre todo es la recuperación de la funcionalidad lo que realmente motiva al paciente con mordida abierta a realizarse la cirugía ortognática.
¿Crees que eres un posible candidato de mordida abierta? Observa las siguientes ilustraciones del antes y después y compruébalo tú mismo/a:
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